De acuerdo con informes de Reuters, Huawei, el gigante del sector tecnológico, ha decidido desviar sus esfuerzos productivos desde la fabricación de su teléfono más vendido, el Mate 60, a la producción de su chip Ascend 910B. Este chip es esencial en la formación de modelos de Inteligencia Artificial. La producción tendrá lugar en una de sus fábricas, donde también se fabrica el Kirin, el chip que alimenta el Mate 60.
La demanda de los chips Ascend ha experimentado un crecimiento significativo en China y, por tanto, Huawei ha decidido potenciar su fabricación, a pesar de que el Mate 60 fue crucial para superar a Apple en ventas de móviles en el gigante asiático en 2023. Según South China Morning Post, la decisión de frenar la producción de su emblemático smartphone es una curiosidad que pone de relieve la importancia que la IA tiene para la compañía.
Las consecuencias de las restricciones impuestas por Estados Unidos
Las empresas de IA chinas han tenido problemas para obtener chips de IA muy demandados, como el Nvidia’s H100, después de que Estados Unidos impusiera restricciones a la exportación de chips. Esta situación ha empujado a los desarrolladores de IA chinos a utilizar alternativas nacionales, como el chip Ascend 910B de Huawei.
Las empresas chinas han estado intentando posicionarse en el ciclo de hype de IA generativa, aunque se encuentran en una ligera desventaja respecto a Estados Unidos. A pesar de que empresas como Baidu ya han lanzado modelos de lenguaje a gran escala y chatbots al público, aún tienen que encontrar la escala de ChatGPT de OpenAI o Bard de Google.
China, líder en políticas de Inteligencia Artificial
Es importante destacar que China fue el primer país en crear políticas de IA, exigiendo a las empresas que trabajan en productos de IA obtener aprobación antes de lanzarlos al público. Esto podría dar a las empresas chinas una ventaja en el creciente sector de la Inteligencia Artificial.
