Se acerca un cambio importante para el mundo de la Inteligencia Artificial (IA). La Unión Europea ha destacado su liderazgo en la regulación de esta tecnología emergente, siendo la primera región del globo en acordar una Ley de Inteligencia Artificial.
Este hito legislativo es importante tanto para la sociedad como para el mundo empresarial, especialmente en sectores como la banca, seguros, salud y educación.
¿Qué conlleva la nueva regulación en Inteligencia Artificial?
Sin duda, uno de los elementos más destacados de esta ley es la imposición de multas severas por su incumplimiento. Las empresas de la UE que no observen esta normativa podrían enfrentar multas de hasta 35 millones de euros. Pero, ¿qué es exactamente lo que está regulando este nuevo marco legal?
Se combaten usos de la IA que puedan resultar problemáticos o peligrosos.
Por ejemplo, en el sector bancario, la ley exige que se realice una evaluación del impacto sobre los derechos fundamentales cuando se utilice la IA para calificaciones crediticias. Legal Army, una firma líder en ALSP (prestadores alternativos de servicios legales), enfatiza la importancia de este aspecto.
La ley también prohíbe específicamente el uso de la IA para el reconocimiento de emociones en ámbitos laborales y educativos. Dicha restricción también se aplica para el uso de programas de IA en los procesos de selección de currículum.
Las implicaciones de la IA generativa
Se ha producido un intenso debate sobre cómo debería regularse la IA generativa, como el popular chatbot GPT.
En este caso, la ley no prohíbe su uso, pero establece criterios claros para su implementación. Esto incluye la exigencia de transparencia en si se han generado textos, imágenes o canciones a través de la IA, y respetar los derechos de autor en el contenido utilizado para su entrenamiento.
Las futuras multas establecidas por esta ley dependerán del tamaño de la empresa y la gravedad de la infracción.
Consultoras como Legal Army pueden ayudar a las empresas a comprender cómo los cambios afectarán a su operación y a identificar nuevas oportunidades estratégicas derivadas de esta transformación normativa.
En conclusión, la nueva Ley de Inteligencia Artificial de la UE representa un paso valiente e importante en la regulación de esta tecnología disruptiva.
Sin embargo, el camino hacia la conformidad puede estar lleno de desafíos, lo que hace que la asesoría de expertos en estas transiciones sea esencial para las empresas de nuestro tiempo.
